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lunes

Cibercultura, educación y sociedad líquida


EDUCACIÓN, TECNOLOGÍA Y RESPONSABILIDAD

Por Giovanni Salva*

Víctor Hugo escribió en su obra Los Miserables que: El porvenir esta en manos de los maestros de escuela, refiriéndose a ello que el futuro de una nación, depende de la educación que reciben sus ciudadanos. Pero en esta era planetaria, no solamente los educadores somos los responsables de la educación y su creciente complejidad. La situación educativa, todavía sigue siendo de carácter paradójico y es necesario entender y comprender un aspecto de vital importancia : La Cultura de la Imagen.

Hoy, aparte del  docente tradicional, existen múltiples entidades que aspiran a enseñar o instruir a niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Vivimos en un mundo donde se concibe la realidad por medio del estimulo de los sentidos, y este estimulo, se ha convertido en el valor dominante de la existencia humana. La Cultura de la Imagen, ha reducido la realidad a un macromundo de representaciones y símbolos visuales. Giovanni Sartori, profesor de la Universidad de Florencia, ha afirmado que la televisión e Internet, han transformado al Homo Sapiens en un Homo Videns.

Como educadores y Padres de familia, podemos constatar, que nuestros hijos son video niños o novísimos ejemplares humanos que permanecen estupefactos frente a la pantalla de un televisor, celular, ipad o monitor de computador, inclusive, sin antes aprender a leer,  escribir y entender. Como educadores, escuchamos a diario las referencias de nuestros “pupilos” frente a los Realities, la moda, el aspecto físico, los chats, la ropa de marca, los looks, etc. Increíblemente, para millones de criaturitas, lo mas importante del mundo, es poder elegir entre el menú suculento de la televisión satelital algunos programas no aptos para ellos, o consultar en Internet tópicos, con temas que muchas veces no son nada sanos.

La realidad es que en muchas familias el tótem televisivo y tecnológico, condicionan tanto la organiza­ción del tiempo como la del espacio, incidiendo en la educación de los menores. De la tecnología depende cuando se acues­tan, cuando van al baño, cuándo comen, cenan o cómo organizan el fin de sema­na. Recuerdo una queja de una pequeña alumna, que tan solo ve a sus Padres escasamente dos horas al día: ¡No hay tiempo! Nunca hay tiempo. Por la mañana están corriendo para llegar al trabajo y por la noche, están corriendo hacia el televisor o el computador. Me ignoran.  La pequeña de tan solo 8 años afirmaba que en su casa el afecto esta condicionado por las novelas, el computador, el fax e incluso sus tareas dependen de ello.

Este tótem  provoca una ambivalencia afectiva. Se ama y, a la vez, se odia, se desea pero también se desprecia Todo ello se pone de manifiesto en los numerosos nombres con los que se designa al receptor  de televisión, muchas veces acompañado de un monitor para computador: escuela paralela, aula sin muros, aula electrónica, caja sabia, caja mágica, niñera electrónica, tercer padre'; etc. Como docente, es mi responsabilidad manejar estas ayudas.....pero teniendo siempre en cuenta, que son herramientas, que cumplen con un objetivo: Educar, entretener e informar. Para muchos, no es un secreto que el Internet y la tele, son herramientas poderosa en cuanto al manejo de información, pero he aquí la clave: Información. ¿Qué tipo de información? No todo lo que aparece en televisión o Internet educa, entretiene e informa, además no son los únicos medios de información. Es deber de padres y  educadores (los padres son los primeros) permanecer atentos al tipo de información que ingresa a la mente de nuestros chicos, acompañarlos en el proceso de recepción de la información y orientarlos frente a sus acostumbradas preguntas. Recuerde que sus mentes parecen esponjas, absorben de todo sin saber que es lo que absorben. Si usted o yo, no lo hacemos, tenga por seguro que ellos buscaran sus propios medios para profundizar sobre el asunto.....y muchas veces no es por caminos seguros.

La Cultura de la Imagen, afecta nuestras vidas, pero somos nosotros los que decidimos hasta que punto lo hace..enseñar ello a les generaciones que vienen en formación es nuestra labor. Antes de terminar, permítame hacer una breve reseña académica sobre la teleadicción desde mi campo como educador,  así podremos buscar el equilibrio y analizar el fenómeno serenamente .

En el ámbito escolar, las opiniones sobre el fenómeno de la televisión, esta divididas. Desde los apocalípticos o catastrofistas, que aseguran que la televisión produce todo tipo de males físicos y psíquicos: problemas de visión, pasividad, consumismo, alineación, violencia, agresividad, hasta lo consideran un medio, oscuro engendrado por las tinieblas. En el extremo opuesto están aquellos para los cuales el consumo de televisión contribuye a la democratización del saber y de la cultura, a la potenciación del aprendizaje, la libertad y la multiplicidad de opciones. Ante semejante disparidad de criterios, lo mas seguro es seguir el camino del medio: el equilibrio.

Considero, que entre el catastrofismo y el optimismo ingenuo, se puede considerar a la televisión ( o cualquier otro elemento de la Cultura de la imagen, Incluido Internet)  como un medio ambivalente, con aspectos positivos y negativos, con posibilidades, pero a la vez limitaciones para la educación....El huso de esta herramienta depende de la objetividad y el análisis de quien controle la información...de aquellos que sepan entender y enseñar en que parte de la manzana esta la pulpa y en cual parte se encuentra el gusano malsano.

Un aspecto más....En esta sociedad de consumo, todos corremos de un lado para otro, estamos ocupados, tenemos prioridades....pero la educación y el velar por una mente sana y equilibrada en nuestros hijos, es un sagrado deber que ningún padre puede postergar..esa es su principal prioridad. Recuerde: Usted y sus actos también son educación y la primera fuente de información de sus hijos.




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 * Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de la Salle. Locutor y Productor de Radio y Televisión por el C.S.T.  Especialista en Bioética por la Pontificia Universidad Javeriana. Magister en Ciencias de la Educación por la Universidad de San Buenaventura. Diplomado en Tanatología, por la Academia Colombiana de Medicina y Diplomado en educación virtual por la FUNLAM, Bogotá. Ex-Rector y  Ex -Vicerrector del Colegio Nueva York, Bogotá. Investigador grupo Dignificación USB y profesor de la FUNLAM, Bogotá. Docente de Filosofía (Diploma) del CCG.